Posiblemente el país más desconocido de Europa y al mismo tiempo uno de los que puede deparar más sorpresas. Así es Albania. A la hora de planificar las vacaciones hay que tener en cuenta todo lo que se puede ver, disfrutar y conocer durante el viaje. Así que trataremos de enseñaros tanto los principales lugares turísticos, como los secretos del país albanés.
Al igual que el resto de los Balcanes, las huellas históricas dejadas desde la antigüedad por sus habitantes aún son visibles. Griegos y romanos primero sentaron las bases de las primeras civilizaciones. Más tarde bizantinos, venecianos, otomanos, serbios y búlgaros también ambicionaron su territorio. El mosaico que componen las influencias dejadas por ellos en la arquitectura, la gastronomía y el folclore, son el mejor legado para una Albania que se abre por fin al turismo.
La Capital – Tirana
La Tirana actual no tiene nada que ver con la capital albanesa en los 90. Alegre, llena de color gracias a las actuaciones urbanísticas y con una gran marcha, Tirana merece la pena para indagar en la sufrida historia que ha vivido. Los bunkers museo, el teleférico del Monte Datji y sus locales de moda son solo un pequeño puñado de razones.
Patrimonio Unesco
Como bienes culturales y naturales de Albania, incluidos en el Patrimonio de la Humanidad de Unesco, podemos encontrar la antigua ciudad de Butrinto: colonia griega, ciudad romana, bizantina, veneciana y otomana; las preciosas ciudades de Gjirokastër y Berat, ejemplos de ciudades otomanas de los Balcanes; los Hayedos primarios de los Cárpatos (compartido con otras regiones de Europa) como Patrimonio Natural; y el Patrimonio cultural y natural de la región del lago de Ohrid.
Además otros lugares fantásticos como las tumbas de la Basse Selca, la antigua ciudad de Apolonia, o el Castillo de Bashtova están en la lista de espera para formar parte del selecto club.
Tampoco debemos olvidar la isopolifonía popular albanesa, patrimonio cultural inmaterial inscrito en 2008 en la lista de Patrimonio de la Humanidad.
Sorpresas
Pocos se pueden esperar joyas como el anfiteatro romano de Dürres, villas alpinas como Theth, manantiales de agua turquesa como el Blue Eye o inmensos lagos como Shkoder. El Blue Eye (Ojo Azul) es uno de los lugares que hacen diferente a Albania, convirtiendo al pequeño país balcánico es una sorpresa constante. En la Ciudad de Berat conocerás porque se le llama la ciudad de las mil ventanas. Desde dentro de ellas te mirarán y tú no podrás elegir solo una.
Naturaleza de Albania
Desde la Albania mediterránea a la Albania montañosa con asombrosas cumbres que superan los dos mil metros, el país permite combinar un viaje para relajarse en la costa disfrutando de las playas, y al día siguiente estar ascendiendo picos alpinos cuyo contraste es espectacular.
Además del célebre The Blue Eye -Ojo Azul, son imprescindibles excursiones al Lago de Koman, el Parque Nacional Butrinto, las Cascadas de Grunas, el Cañón Osum – Osumi Canyon o el Puente otomano Kadiut y termas de Banjat e Benjës. La travesía en barco atravesando el Lago de Koman parece sacada de un viaje a los fiordos noruegos, pero…no…estamos en Albania.
Te gusta el trekking? entonces apunta, la ruta de senderismo entre Theth y Valbona es una de las mejores de Europa. Estamos seguros de que no la olvidarás.
Playas de Albania
La Riviera Albanesa se ha hecho un nombre entre otros litorales del Mediterráneo. Desde ya mayo hasta bien entrado el otoño podemos disfrutar del baño en Albania, eligiendo entre playas con marcha garantizada o calas más reservadas. Además, a lo largo de la costa hay lugares que dejan la boca abierta como las Islas Ksamil para ver el atardecer, la playa de Gjipe con sus acantilados, o la de Drymades .
Castillos en Albania
Hay tantos castillos en Albania que podemos hacer una ruta temática de ellos. El panorama accidentado de la geografía albanesa fue propicio para que se alzasen castillos como la Fortaleza de Gjirokastra, el de Porto Palermo, el Castillo de Borshi, y así hasta que nos hagamos expertos palpando todos los muros.
Tradiciones de la Albania
Tradiciones y folclore popular expresados de forma intensa y viva en festivales y eventos. Todo ello acompañado de una gastronomía de toques mediterráneos pero con claras influencias balcánicas y turcas.
Vacaciones para todos
El turismo tiene muchas vertientes y Albania tiene opciones para todos. En Saranda, al sur de Albania y frente a Corfú llegan muchas familias para unas vacaciones relajadas de sol y playa con viajes organizados. Otros optan por un roadtrip a su aire cruzando de norte a sur el país, fascinados con carreteras panorámicas como las del Paso de Llogara, mientras los hay que se centran en las montañas de Albania, buscando trekking y caminatas largas en casi soledad.
Aún tienes dudas de qué ver en Albania? Solo tiene que decidirte ya.
