Albania es un país eminentemente montañoso, pero pese a lo que se pueda pensar, el estado de sus carreteras es más que aceptable. De hecho incluso podemos encontrar el asfalto en mejores condiciones que el de otros países vecinos como Grecia o de Italia.
La señalización es buena, con indicaciones constantes de curvas, prohibición de adelantar y otros posibles peligros como animales. Eso no previene de que en momentos concretos podamos encontrar a un pastor con sus ovejas en carreteras del interior, o que haya animales salvajes cruzando.
Carreteras
Las carreteras (excepto autovías) tienen un límite de velocidad de 90 kilómetros por hora. Las carreteras estatales son las más comunes, y se señalizan con una SH con un número sobre un campo azul.
Las carreteras de Distrito están señalizadas con una Rr con un número sobre un campo azul, mientras que los caminos municipales se hallan en áreas rurales y montañosas y se diferencian con una K con un número en un fondo blanco.
Autopistas de Albania
Hay algunos tramos de autopistas, mejor dicho autovías ya que no hay peajes. Suelen ser de dos carriles y con bastante circulación. Las autopistas tienen un límite de velocidad de 110 kilómetros por hora.
La A1 es la autopista más larga del país, conectando Durrës en el mar Adriático en el oeste con (Tirana) en el centro. La A3 es la segunda autopista más larga y conecta Tirana con el Corredor Paneuropeo VIII, que va desde Durrës en el mar Adriático hasta la ciudad búlgara de Varna en el Mar Negro. La A2 es la tercera autopista más larga y cubre un corredor norte-sur dentro de Albania.
Es importante recalcar que en las carreteras podemos encontrarnos tractores o carros transitando, además de motos, la mayoría con sus conductores sin casco.
En cuanto a las carreteras de montaña la inversión en mejorar su estado es meritoria, hasta el punto que algunas como la que va de Shkoder a la famosa Theth es nueva (2021) y permite llegar (salvo nevadas) sin más problema que las irremediables curvas. Hay que anotar la diferencia entre tramos que cuentan con quitamiedos y otros sin ellos o en mal estado.
Hay que tener presente que en Albania las distancias se miden más en horas que en kilómetros, y que pese a parecer que un destino está cerca, llegar puede suponer más de lo esperado. Y es que sumado a la orografía del accidentado relieve de Albania, está el hecho de que la velocidad permitida en determinados tramos no es alta.
Conducción en Albania
Si el viajero ha estado en Montenegro o Macedonia del Norte podrá advertir que los conductores no son tan agresivos ni tan desafiantes a la autoridad.
De hecho es uno de los países donde veremos más policía vigilando -y poniendo multas- a los vehículos. Por tanto hay que moderar la velocidad atendiendo a las señales.
No está de más hacerse con un mapa físico o al menos llevar una aplicación como Google Maps o Maps Me, que nos sitúe en el punto por donde viajamos. Sin embargo puede darse la circunstancia de que no esté 100% actualizadas y que haya tramos de Street View que no muestren el asfalto tal y como está o posibles desvíos recién estrenados.
Si hemos optado por alquilar coche, conviene estudiar el itinerario para evitar carreteras de tierra o piedras, de forma que podamos anticiparnos a posibles golpes que hagan arañazos que nos puedan costar un pago inesperado si no tenemos seguro a todo riesgo.
